“Sí, sí…”.
Cory dejó escapar un suspiro de alivio cuando Darryl no lo culpó. Inmediatamente, se puso de pie y rápidamente salió del salón.
Poco después, regresó con Celine y Queenie a cuestas.
En el momento en que entraron al salón principal, Celine y Queenie vieron a Darryl tomando té de manera relajada. Tenía la postura de un invitado de honor. Ambas se sintieron aliviadas al instante.
Habían estado bastante preocupadas cuando estaban esperando afuera.
“¡Hermano Darryl!”.
Cumulonimbus sonrió y dijo: “Ustedes deben haber recorrido un largo camino. Los llevaré a un lugar para que descansen. Es un placer raro que visiten la Puerta de Fuego Trueno. ¡Prepararé un festín y beberemos hasta caer!”.
Luego, Cumulonimbus le pasó la lista de ingredientes que le había escrito a Cory para que este pudiera preparar los ingredientes para el elixir antes de salir del salón principal.
Darryl sonrió y condujo a Celine y Queenie, siguiendo a Cumulonimbus.
“¡Aquí estamos!”.
Cuando llegaron a la