Sienna miró a Darryl con desprecio en los ojos, pero al mismo tiempo sentía curiosidad por sus habilidades.

Inmediatamente, los discípulos se emocionaron y se ofrecieron como voluntarios uno por uno.

“¡Déjame hacerlo!”.

“Descubriré qué habilidades tiene este tipo para ti, Sienna”.

“Ninguno de ustedes puede hacerlo. Yo debería hacerlo; lo derribaré con un solo movimiento”.

Sienna era hermosa y también era una discípula mayor, por lo que muchos de los discípulos de la Secta de la Espada la veían como una diosa. En tales circunstancias, intentarían lucirse frente a ella.

“En lugar de hacerme un favor, ¡supongo que todos ustedes están ansiosos por lucirse frente a mí!”, dijo mientras sonreía.

Luego, señaló a uno de los discípulos. “¡Xhanos, hazlo tú!”.

Xhanos era el más débil entre los discípulos de allí, pero era más que suficientemente poderoso como para lidiar con Darryl. Aunque Darryl había aprendido algunas técnicas con la espada, Sienna pensó que no sería tan bueno como los d