Mientras hablaba, la mirada de Skylar estaba helada de furia.
Necesitaba al menos veinte niños diariamente para cultivar la Pesadilla del Diablo. Sin embargo, Rory solo le trajo dieciséis niños ese día, por lo que estaba furioso.
Rory tragó saliva cuando sintió su ira. Su sien perlaba de sudor mientras caía de rodillas. Él tartamudeó mientras hablaba: “Por favor, no se enoje, Su Señoría. He hecho todo lo posible para conseguirle los niños que necesita, se lo juro”.
“Los niños desaparecidos han causado un gran pánico entre los civiles. Como resultado, muchas familias con niños huyeron y solo pude encontrar dieciséis niños hoy”.
Rory continuó inclinándose mientras hablaba. Su tono era completamente de disculpa. “No se preocupe, Su Señoría. Encontraré la manera de conseguirle otros cuatro”.
El rostro de Skylar se oscureció aún más.
Rory se las había arreglado para arruinar la simple tarea de conseguir veinte niños al día e incluso dejó escapar a aquellas familias con niños.
¡Era un