Además de sentirse avergonzado, el General Grunt también estaba frustrado. ‘¿Qué sucedió? ¿No se suponía que la Princesa estaba casada con Darryl? ¿Por qué está en los Nueve Continentes de repente?’.

“General Grunt, estoy aquí para salvarlo”, gritó la Princesa Dorothy. Luego, ella comenzó a descender.

De repente, Skylar gruñó y levantó la mano por encima de la cabeza del General Grunt. “¡Princesa Dorothy, detente! ¡De lo contrario, destruiré su alma de hada!”.

La Princesa Dorothy hizo una pausa mientras su cuerpo temblaba. Deseaba poder asesinar a Skylar en ese instante, pero no se atrevió a ser imprudente. ¿Cómo podría soportar ver cómo mataban al amor de su vida?

Unos momentos después, la Princesa Dorothy volvió a la realidad y gritó: “¡Suéltalo!”.

Skylar sonrió y le entrecerró los ojos a la Princesa Dorothy, quien lucía nerviosa. “Princesa, has estado tan preocupada por el General Grunt. ¿Él es tu amante?”.

La Princesa Dorothy se puso roja y respondió: “¡Déjate de tonterías! ¿