“¡Darryl!”. El Pavo Real Lilibet, quien estaba abajo, exclamó al ver a Darryl sufriendo por el golpe.
Fénix Colori también lucía preocupada. Quería correr al lado de Darryl y revisar sus heridas, pero no tenía oportunidad de hacer ningún movimiento, ya que estaba rodeada por los subordinados del Rey Tigre Blanco.
El Rey Tigre Blanco miró fijamente a Darryl con orgullo en su tono mientras hablaba: “Darryl, ¿crees que tú, como ser humano, tienes alguna posibilidad de luchar contra mí?”.
Su tono empezó a suavizarse y habló con astucia, tratando de desviar a Darryl. “Darryl, yo, el Rey Tigre Blanco, no soy una persona despreciable que quema relaciones. Nunca he olvidado cómo me has ayudado a enfrentarme a la Reina Gorrión Rojo. Sin embargo, el Poder Ancestral de las Aves no te pertenece ni a ustedes los humanos, así que es mejor que me lo entregues”.
Mientras hablaba, se acercó lentamente a Darryl. Su aura poderosa e intimidante era asfixiante. Él estaba muy orgulloso y satisfecho de s