“Darryl, no te enfades con mi hermana. A veces puede ser demasiado impulsiva”, dijo la Emperatriz con suavidad.
Darryl sonrió y dijo: “Está bien”.
Yuri, quien estaba de pie a su lado, parecía nerviosa mientras preguntaba: “Darryl, ¿cómo te sientes?”.
Se sentó con las piernas cruzadas para ayudar a Darryl a curar sus heridas. Como era una hada del Mundo Virtual de la Illusion, su aura espiritual era pura. Pronto, el rostro de Darryl volvió a sonrojarse.
Darryl dio una profunda respiración y dijo lentamente: “Volvamos al Portal del Dragón. ¡Rápido!”.
Aunque sonaba tranquilo, sus ojos brillaban con desesperación y preocupación. La condición de Darryl requería de una cultivación inmediata. Sin embargo, sabía que acababa de rescatar a Quincy y su hermana del palacio real, y que Jethro no se rendiría tan fácilmente. Definitivamente enviaría un ejército al Portal del Dragón para atacar a Yvette, Dax y a los demás. Como tal, era imperativo que regresaran lo antes posible.
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Mientras