Había un gran espacio frente a él. Un ejército de soldados oscuros se encontraba en filas perfectas en el espacio abierto. Había más de cien mil soldados con armaduras de metal color rojo sangre. Esos soldados sedientos de sangre tenían largos sables de metal oscuro en sus manos.

Eh... ¿Por qué habría un gran ejército en el pasaje subterráneo secreto?

Chester se sorprendió; estaba completamente atónito.

Pronto, volvió a sus sentidos y notó que algo andaba mal.

Los soldados iban montados en caballos negros. Estaban en una fila ordenada y completamente inmóviles, eran como esculturas. Cada uno de los soldados era muy corpulento, pero sus rostros estaban grisáceos. Obviamente estaban muertos. Había pasado mucho tiempo, pero sus cuerpos no mostraban signos de descomposición. Era como si pudieran volver a la vida en cualquier momento.

Había una gran plataforma de piedra frente al enorme ejército. También había un amuleto de tigre y un pergamino con textos arcaicos.

Chester se ade