"Yo…".
El corazón de Zoey temblaba y latía bajo la mirada de todos. Ella le susurró a Quincy: "Yo... no puedo hacerlo...".
A pesar de que todas las pruebas se acumulaban contra Darryl, Zoey seguía negándose a creer que él le haría algo tan despreciable.
Las cejas de Quincy se fruncieron con fastidio. "Zoey, ¿todavía crees en ese b*stardo?".
"Lo has ayudado tanto y, sin embargo, te hizo algo tan despreciable. ¿Por qué mostrarías piedad con alguien como él?".
Zoey salió de su aturdimiento y sus ojos se volvieron gradualmente más firmes.
Era cierto...
Al principio, Darryl había cambiado su nombre para unirse a la Secta del Jade. Cuando Zoey supo la verdad, no culpó a Darryl. En cambio, lo defendió.
Sin embargo, él...
Una semilla de resentimiento brotó en la mente de Zoey cuando pensó en cómo había sido humillada y mancillada.
Todo el mundo a su alrededor la incitaba a matar a Darryl.
"Zoey, solo mata a ese b*stardo".
"Sí, Darryl tuvo la audacia de hacerte eso, así