¡Fum!

La multitud fijó su mirada en Chester.

Chester tomó una profunda respiración y sonrió con amargura. “Zhang Jue quiere capturar a Darryl usándolos a ustedes como señuelo. No los va a lastimar por ahora, pero es una persona malvada y viciosa. Eventualmente los sacrificará a todos, independientemente de si logra capturar o no a Darryl”.

La expresión de Chester se volvió conflictiva mientras continuaba diciendo: “Le prometí a Zhang Jue que vendría aquí bajo con el pretexto de que les aconsejaría que se rindieran”.

Se sintió impotente mientras lo decía porque sabía que el altar principal de la Organización del Cielo Infinito estaba fuertemente custodiado y tenían más de cien mil discípulos de élite. No había forma de que Chester pudiera liberarlos a todos de la celda por su cuenta.

Debido a su situación, Chester apenas podía asegurar su posición con Zhang Jue mientras esperaba pacientemente la oportunidad.

‘¿Qué?’.

La multitud se sorprendió.

Yvette se mordió los labios y excla