Sin embargo, Donoghue ya no era el mismo hombre de hace dos años. En el pasado, se habría arrepentido tras haber escuchado las palabras de Shentel. Aunque había muchas mujeres a su alrededor, Shentel era la única mujer a quien amaba.
No obstante, Donoghue se sintió increíblemente molesto al escuchar sus palabras.
“¿Quieres estar conmigo de nuevo?”. Sus ojos ardían de rabia mientras miraba a Shentel con una sonrisa falsa. “¿Quieres volver a ser mi mujer?”.
Shentel no pudo evitar estremecerse. La mirada de Donoghue era demasiado aterradora, pero, aún así, ella asintió.
‘Por el bien de los Nueve Continentes, y para ayudar a Donoghue a abandonar su ser diabólico, no tendría ningún arrepentimiento de esa decisión’, pensó.
Donoghue miró al cielo y se rio como si hubiera escuchado el chiste más divertido de la historia. Luego, miró a Shentel. “¡P*rra! He estado buscándote por tanto tiempo, pero tú y tu corazón ya se habían ido con Zhu Bajie. Cuando finalmente nos reunimos, yo estuve disp