¡Fum!

Bob finalmente recuperó el sentido y miró a Darryl de arriba hacia abajo. “Usted debe ser Darryl Darby, el Maestro de Secta de la Puerta del Elíseo y el Emperador de Westrington”.

Sus ojos estaban llenos de sospecha mientras lo decía ya que Darryl estaba vestido con un atuendo muy casual. ¡No se parecía en absoluto a una figura famosa en todos los nueve continentes!

Al mismo tiempo, Colt y los subordinados de la familia Snyder que los rodeaban, fijaron sus miradas en Darryl con cautela.

Muchos de ellos se sintieron atraídos por Gonggong, especialmente los hombres. La estaban mirando fijamente.

¡Preciosa!

¡Se veía realmente hermosa!

No podían creer que existiera una mujer tan perfecta. Parecía un ángel enviado del cielo.

Bajo la mirada de la multitud, Darryl sonrió levemente mientras le daba a Bob un apretón de manos. “Debes ser el Señor Snyder, el padre de Tanya. Está en lo correcto, soy Darryl Darby. Discúlpeme por venir a irrumpir en su casa”.

Darryl observaba en secre