¡Pum!

En ese momento, el cuerpo de Darryl se estremeció y su mente comenzó a dar vueltas. Las lágrimas nublaron su visión mientras miraba a Debra, sin parpadear.

¡Realmente era Debra! Ella de verdad estaba junto con Donoghue.

Previamente cuando Fred le había informado, Darryl no le había creído. Una vez que vio que realmente era Debra, su corazón se sintió encantado pero lleno de dudas.

Al segundo siguiente, Darryl no pudo ocultar más su emoción. Le gritó en voz alta a Debra: “Debra, ¿eres tú? Muchas cosas me han retrasado, por lo que no logré rescatarte de la ciudad real del Nuevo Mundo. Siento haberte dejado sufrir. Pero, estoy tan feliz de ver que estás bien ahora. Es simplemente grandioso”.

Después de no haberla visto durante un tiempo, Debra se veía muy bien. Sin embargo, parecía estar más delgada que antes, lo cual hizo que le doliera el corazón a Darryl.

El rostro de Debra estaba lleno de dudas. Sus cejas se arquearon mientras le preguntaba a Donoghue: “Hermano Menor, ¿qui