Dos años después…
Alessia
Me muevo por las calles de Londres con una familiaridad que no creí jamás encontrar en otro lugar que no fuera el que por tantos años conocí, mi ciudad, mi hogar.
Pero como son las cosas de la vida, ahora estoy disfrutando de un nuevo lugar, el que sin duda alguna llamare hogar con el tiempo, ya que mi estadía aquí es indefinida y espero, que eterna.
No tengo pensado regresar a mi ciudad, a mi país, de hecho, el haber aceptado esta oferta laboral fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, llego en el momento preciso, cuando más lo necesitaba.
Y pensar, que estuve a punto de decir que no porque no quería dejar mi casa, mi familia y por supuesto, al idiota de mi ex esposo.
Estuve a punto de cometer el peor error de mi vida.
Agradezco que al menos Alexander me hubiera pedido el divorcio antes de rechazar esta oferta, ya que de lo contrario, dudo que alguna vez se me hubiese presentado algo así.
Mi familia no estuvo muy de acuerdo en que la acep