Capítulo 592
—Entonces, adelante.

La anciana señora Vargas lanzó una mirada amable, el chico por fin le comprendió.

Ricardo miró a la anciana señora Vargas mientras alcanzaba el joyero: —Abuela, Rosalía está aquí.

La expresión de la anciana señora Vargas no tenía más expresión al instante: —¿Qué hace ella aquí?

—Se enteró de tu operación y pensó en visitarte.

—Estoy viva, no necesito que nadie me visite.

La anciana señora Vargas terminó de hablar y se fue.

Ricardo sabía que la abuela tendría esa actitud, le dijo al mayordomo: —a reponer las joyas, y dile a Rosalía que es mejor que no aparezca por la fiesta.

El mayordomo cogió la caja de regalo: —vale.

El mayordomo se acercó a reponer la caja de regalo que se había preparado y la llevó fuera, en el lugar para guardar las cajas, se encontró con Alexandra que entraba con Rosalía.

El mayordomo le dijo a Rosalía: —El señor Ricardo ha dado instrucciones de que te mantengas alejada de la fiesta por el momento.

Rosalía se sonrojó de inmediato: —¿Por qué? ¿
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App