Como Magnolia era hija de la familia Ruiz, ¡sería un final feliz!

Alexandra intervino, —¡exactamente, Magnolia!

Por primera vez, Magnolia sintió la diferencia que supone su identidad.

¡Nunca olvidaría la mirada arrogante de la señora Vargas y Alexandra cuando estaban en el centro comercial!

¡Ella no podía ser tan humilde!

Ella bajó los párpados y contestó con una sonrisa irónica, —Lo siento, pero ahora mismo no soy de la familia Vargas. Después de todo, Ricardo y yo estamos divorciados.

Cuando terminó de hablar, sintió una mirada apremiante de Ricardo.

Enderezó la espalda, ahora que tenía a su familia para respaldarla, ¿de qué tenía miedo?

La señora Vargas se puso un poco inquieta, —¿cuándo te divorciaste de Magnolia, no has estado dando largas a los trámites?

—Se hizo hace unos días.

—¿Por qué no hiciste el trámite de divorcio unos días después?

A su lado, Javier hablaba fríamente, —¡no cambiará nada!

David dijo, —Así es, después de todo, Magnolia es la hija de nuestra familia Ruiz. H