Su padre no se habría divorciado de su madre por la presidencia y se habría casado con una amante tan joven.

La expresión de Rosalía se volvió fría al instante, —Qué calificativos tienes para decirme esas cosas, en aquel entonces si no fuera porque tu madre quitó al presidente, entonces yo no estaría viviendo este tipo de vida, todo lo que tienes debería ser mío.

—Eso es ridículo, ¿estás bromeando? ¿Quitó al presidente? Es obvio que tú eres la que ahora es una amante y trata de quitarme a mi papá.

Luisa pensó que las palabras de Rosalía eran un poco extrañas.

Al oír esto, Rosalía enarcó una ceja, miró a Magnolia y dijo, —Parece que no le dijiste la verdad ¿no?, ¿solo la engañaste haciéndole creer que era la amante del Presidente?

Luisa los miró a las dos con cierta confusión, —¿se conocen?

Rosalía sonrió y contestó, —No solo nos conocemos, sino que nos llevamos bastante bien.

Luisa miró a Magnolia y dijo, —¿Qué demonios quiere decir esta mujer con sus palabras? ¿Cuál es exactamente su