Capítulo 29 —La invitación irresistible
Narrador:
Mickaela estaba sumergida en su trabajo en una de las amplias habitaciones que Xavier había acondicionado como su estudio temporal. Los lienzos y esculturas que catalogaba eran fascinantes, pero el desorden de la colección exigía su completa atención. Llevaba horas revisando, tomando notas y ajustando las luces para obtener las mejores fotos de cada obra. La luz del sol comenzaba a teñirse de dorado cuando el suave tono de su teléfono vibró sobre la mesa. Al desbloquearlo, encontró un mensaje de Xavier.
#de Xavier para Mickaela
Baja a la piscina. Necesitas relajarte un poco.
Frunció el ceño, dudando si responder. Estaba tan sumida en su trabajo que la idea de hacer una pausa le parecía casi una traición al progreso que había logrado. Tecleó una respuesta rápida
#de Mickaela para Xavier
Gracias, pero tengo mucho trabajo. Tal vez mañana.
Dejó el teléfono a un lado, esperando que fuera suficiente para evitar más insistencias. Sin embargo,