Rose consultaba su reloj, el tiempo era importante.
-Bueno déjame ver… estaré de regreso a las nueve y media, está bien así que espera despacho estos pedidos, termina tu desayuno e iré por mis llaves-.
Rose anunciaba que saldría un par de horas, y regresaría, ese día se horneaban galletas, pasteles, tartas, de todo para entretenerse.
Gigi y Mery caminaban por la amplia tienda, las chicas iban a paso rápido cambiando las vidrieras, vistiendo maniquís con la nueva colección, en unos días se iría a Milán a un desfile, era fabulosa y fantástica en lo que hacía.
-Creo que debemos reunirnos, sería bueno ir a ver a Rose esta noche, yo llevaré la cena, ayer te estuve marcando, pero…nada, sin respuesta alguna-.
-Estuve algo ocupada, ya sabes algunos pendientes-.
-Igual que yo, mi viaje es dentro de unas semanas, así que tendré que dejar varias cosas al día-. Gigi marcaba su teléfono, se quedó esperando respuesta.
-Oh, Rose no responde, le marcaré en una hora-.
-Bien Gigi, nos veremos en la noc