El resonar de las sillas al caer, retumbó en el lugar, de tan silencioso que había quedado.

Para algunos era una notoria carencia de vergüenza y amor propio por parte de Louis decir aquello, pues como bien lo había dejado en claro él, en su gran mentira, se suponía que Olivia no solo había abortado a su hijo, sino que también lo había abandonado, que llevaba 8 años tras sus pasos, y que ahora más que nunca se había propuesto recuperarla, pero el hecho de quererse imponer de esa forma era casi vergonzoso para quienes lo veían.

Sin embargo, había otros, en especial las féminas, que veían de lo más romántico esa situación, y no comprendían cómo Olivia podía ser tan estúpida de continuar rechazando a tan perfecto hombre, si al fin y al cabo, su escultural cuerpo, ese que le había servido en sus años de modelaje ya lo había perdido, para estas mujeres lo mejor que podía hacer Olivia, era tomar a Louis antes de que éste se arrepintiera de continuar persiguiéndola.

Y aun así, entre tanto pen