Leandro al llegar a la zona ambientada que supuestamente Rouse tenía preparada, se sorprendió.
Por supuesto, él no esperaba que ella tuviera gustos tan finos y le pareció algo que no fue pensado por ella.
Él se acercó y tomó asiento.
Rouse le observó, notando que él estaba algo serio y desaliñado, vistiendo una camisa manga larga de color blanca con algunos botones desaprovechados y sus mismas mangas recogidas hasta sus codos.
El cabello castaño claro de ese hombre estaba un poco despeinado como si apenas se hubiese cepillado rápidamente y se terminó desordenado.
Así mismo llevaba un pantalón de vestir de tonalidad oscura pero sin cinturón.
Rouse se sintió avergonzada al notar como a él poco le importó y parecía que se puso lo primero que encontró luego de salir de una ducha.
Los sirvientes se habían hecho presentes y comenzaron a servir todos los platillos apenas llegaron,