— Lo sé. — Suspiró Rouse agotada mentalmente. — ¿Por qué no solo lo llamas bebé? Es más neutral, no sabemos si es un niño o una niña, como dije ni siquiera se ha empezado a formar.
— Pero existe y yo quiero un niño, aunque tampoco me voy a enojar si es niña. — Respondió Leandro seriamente.
Rouse se le quedó viendo fijamente para después sonreír con dulzura.
— Sí, existe, serás padre, ¿No quieres ir donde tú familia y que sepan la noticia? Puedes dejarme aquí, comeré bien y volveré a la mansión a descansar.
Leandro hizo un gesto de preocupación de inmediato.
— ¿Te sientes muy agotada? Es cierto… ¿No deberías esforzarte o si? ¡Maldición! No se nada de embarazadas… Debería pedirle a mi secretaria que me consiga a un experto en el tema. — Decía Leandro sin darse cuenta que estaba hablando hasta lo que pensaba.
— Jajaja~
Rouse comenzó a reír a carcajadas sin poder evitarlo debid