Jacob Smirnoff
New York
Mis padres al verme tan devastado, no dudaron ni por un momento en hacer lo que les pedí y fue mi propio padre quién me dio su propio celular para que llamara a su hermana a la tía Kristen. Vi su arrepentimiento en sus ojos, y la verdad no lo culpaba del todo desde siempre supe y no niego mi falta en esto.
–Jacob, lamento mucho lo que te causé – Se disculpó papá conmigo – Nunca dudes lo mucho que te amo.
Y nunca lo haría, habíamos tendido nuestras diferencias y en muchas ocasiones nos habíamos distanciado, solo por el orgullo herido de alguno de los dos, pero eran rencillas que llegaban a su fin cuando se nos pasaba el disgusto. No solíamos permitir que esto no distanciara como padre e hijo que éramos.
–Yo también te amo papá y tienes razón, yo también tuve algo de culpa. Espero que podamos estar bien a partir de ahora.
Siempre necesitaría de su ayuda aunque muchas veces se portaba como un tirano, lo aceptaba, tenía que hacernos entrar en razón, cuando se nos