Capítulo 41

Pasión desmedida

Eliana

Fabio camina detras de mi y me pide muchas veces que lo escuche. La verdad no estoy preparada para reunirme con mi padre.

Lo amo y es contradictorio para mi aceptarlo porque también lo odio.

Lo odio por abandonarme cuando yo estaba tocando fondo, por dejarme sola justo cuando más lo necesitaba.

Me dejó con la responsabilidad de cuidar a mis dos hermanas, pagar las deudas de la casa y por si fuera poco, un embarazo no deseado... Claro que él no tuvo la culpa de eso, pero necesitaba de su apoyo, de su protección y a cambio desapareció.

Fabio me detiene en la entrada del restaurante, sostiene mi antebrazo y me mira fijamente antes de secar mis lágrimas cuidadosamente con su pulgar.

Me abrazó fuerte y me dijo que entendía a la perfección como debo estar sintiéndome en este momento, pero que tenemos que hablarlo.

Me doy cuenta de que Javier ya estaba esperando por nosotros para llevarnos a casa, puesto que habíamos tomado mucho y no podíamos conducir