«La verdad de muchas cosas»
Tras pasar todo el día con su hija, Iván se queda solo por la noche en compañía de su padre, quien se recuesta a su lado y lo abraza, como cuando era un niño.
—¿Te sientes mejor?
—Sí, creo que ya no me siento tan débil como por la mañana y el dolor ya no es tan intenso