Capítulo 2. El conejo de la luna.

" ...El sonido de la lluvia golpea la ventana

Ese sonido es culpable de mis inolvidables recuerdos

Todavía sigo capturado por ti

Como una sombra invencible

En lugar de olvidarme de todo..."

Jang Geun Suk- Let me cry

Después de una larga noche, hoy es mi primer día en el proyecto, Me levante muy emocionada, pensé que tendría que aventurarme por la ciudad para encontrar la Universidad, pero Andy vino a darme una visita guiada, hasta que llegó la hora de conocer a mis demás colegas.

-Buenas días a todos, antes que nada, me gustaría presentarles a la antropóloga Noah Cirian-

Sorprendentemente la mayoría de los miembros del proyecto también son jóvenes, y siento como de manera automática la presión de mis hombros se disipa.

-Mucho gusto a todos- digo un poco nerviosa pero segura de mí misma, cuando una chica de cabello castaño claro y azules se acerca y me abraza.

- Es un placer que hayas accedido a ser parte de nuestro proyecto, mi nombre es Eymi – antes de que pudiera reaccionar me da un beso en la mejilla y no puedo evitar no sonrojarme, toma mi mano y camino junto a ella y empieza a presentarme al equipo uno por uno.

En total el equipo interno está formado por seis personas y está dirigido por Eymi quien es doctora en literatura prehispánica, definitivamente, este lugar está lleno de gente talentosa, pues ella no aparenta más de 25 años.

- Bien ya que está completo el equipo, debes ponerte al día Noah, así que te ayudará Marcus, él también es antropólogo.

- Está bien Eymi, quiero empezar cuanto antes, el proyecto me tiene muy entusiasmada.

Marcus pasó dos horas explicándome los avances y la metodología del proyecto, y que a mi parecer está casi listo. Entre la charla me contó que él es de Colombia y que es novio de Eymi.  Ambos se conocieron cuando Eymi viajó de intercambio a Bogotá y que fue como amor a primera vista, jamás había escuchado que alguien hablará así de otra persona, Marcus no solo ama a Eymi, también la admira, puedo decir sin dudar que forman la perfecta pareja juntos. 

Hasta el día de hoy, jamás había pensado en una mi vida amorosa para mí, a mis casi 24 años solo tenía en mente terminar mi carrera y ayudar a mi familia, no es como si hubiera tenidos malas experiencias amorosas o algo similar, simplemente considero que el amor es como un tabú y que solo algunas personas tienen suerte de encontrar a su media naranja, justamente como Eymi y Marcus, o como mi madre y mi padre.  

Realmente tengo pocos recuerdos de él, pero me consta el amor que tenia por mi madre, para él era su universo y siempre trato de darle todo que podía. Se que sino hubiera tenido ese accidente, seguiría siendo la pareja perfecta de ella. 

 (***)

-Chicos es hora de ser libres, ya son las cinco y aún nos espera un largo día- dice Eymi entusiasmada.

-Si jefa, pero aún no consigo un traje- dice Samuel otro chico del equipo en tono aburrido y de cansancio. 

-Tienes tiempo, aún son las cinco y el evento inicia a las once de la noche- dice Eymi orgullosa de sus palabras. 

-Eymi disculpa ¿pero de qué hablan? – digo con tono de preocupación.

-Cierto lo olvidé, hoy es la presentación de nuestro proyecto a la prensa nacional e internacional, personalidades de la política, empresarios y nuestro benefactor estarán aquí – dice en tono alegría- pensé que Andy te había comentado.

-Entiendo, pero creo que tengo el mismo problema que Samuel, no tengo un vestido- rio y Eymi también. 

-Samuel puede ir solito por su traje, pero tú y yo buscaremos el vestido perfecto para ti. 

(**)

Después de salir del trabajo, nos dirigimos a un enorme centro departamental y ella casi casi me arrastró hasta una enorme boutique.

-Aquí es, es hora de ser tu hada madrina- dice satisfecha y orgullosa.

-No tienes que molestarte enserio- Digo apenada.

-Claro que sí, para mi todos ustedes son como mis hijos y tengo que cuidar de ustedes. Además, como llegaste de improvisto, Andy omitió decirte la fecha del evento- su tono cambio al de una madre enojada mientras pone sus manos en su cintura, cuando una voz nos interrumpe.

- Buenas tardes señorita Volkan, ¿ha habido algún problema con su vestido? - dice una mujer vestida con una falda de tubo y en saco, así que deduzco que es empleada de la tienda. 

-Hola Yohana, no hay ningún problema con el vestido puedo decir que es perfecto, pero olvidando eso, necesito un vestido para mi amiga, quiero el mejor en la tienda-

-Por supuesto señorita- sin poder reaccionar me jala y antes de que pudiera objetar empieza a tomar medidas de mi cuerpo.

Luego de tres hermosos intentos rechazados por ambas, se decidieron por un vestido rojo de Satén, en forma de trompeta y corte sirena, el cual deja un hombro descubierto contrario a la abertura que tiene en la pierna derecha.

-Bien Noah, a las diez pasará un vehículo a recogerte, si tienes alguna duda o contratiempo, avísame por favor, hasta la noche. 

-Gracias Eymi, y no te preocupes estaré lista, hasta más tarde- bajo de la camioneta con mis bolsas y me dirijo a mi departamento.

(***)

Dos horas han pasado desde que empecé maquillarme y peinarme, fue excesivo pero el resultado hasta a mí me dejo atónita, no me considero una mujer bella, pero el vestido resalta el color negro de mi cabello y el color miel de mis ojos.

Escucho un claxon sonar, acecho por la ventana y me doy cuenta que es el auto que viene por mí, así que tomo la cartera plata que también me compro Eymi y salgo casi corriendo.

(***)

Por la ventana veo un gran edificio, pero a juzgar por la entrada parece un hotel, bajo del auto con ayuda del chófer y antes de que pudiera terminar de subir la primera escalera, Andy me extiende la mano para ayudarme, vino vestido con un esmoquin negro, parece otra persona y me dejo sin palabras, la primera vez que lo vi pensé que era lindo, pero creo que hoy subió de nivel. 

-No te reconocí Noah, te ves hermosa – dice riendo y mostrándome su perfecta dentadura, definitivamente se ve muy pulcro con esa ropa.

-Tú también te ves muy bien Andy- toma mi mano, la coloca entre su brazo y caminamos hacia la entrada. 

(…)

Pensé que sería una reunión ostentosa, pero es lo que le sigue, hay mandatarios de la ONU, personajes de la política y empresarios. Tenía razón Eymi, esto es otro nivel.

Entramos al enorme salón, y Eymi se acerca junto con Marcus al vernos entrar. Se ven como de revista, no tengo más palabras para describirlos, hasta cierto punto es como si yo no encajara aquí. 

-Wau, Noah me has dejado sin palabras, me siento feliz, pero quiero meterte en una caja para que esos lobos dejen de verte- su tono me recordó al de mi madre y no puedo evitar reír.

-No es para tanto, tú estás mucho más hermosa que yo- sonrió apenada, pero segura de mi afirmación, pues la primera vez que vi a Eymi, no puede evitar pensar que parecía una muñeca Barbie.

-No, no y no, pero vamos a sentarnos, mientras llega el idiota-dice con tono enojado, mientras Marcus reniega con la cabeza y Andy ríe.

- ¿Estamos esperando a alguien? - pregunto mientras camino con ellos a la entrada. 

 -Por supuesto, al idiota de mi hermano mayor, el es benefactor en el proyecto.

- ¿Qué? Rayos, yo jamás lo imaginé- digo asombrada.

-Tranquila es mejor así, me estresa ser su hermana a veces y es más práctico para mi vida de investigadora tener un bajo perfil.

(***)

Luego de treinta minutos, la gente empieza a guarda silencio y a ponerse de pie mientras entra un hombre con una elegante mujer del brazo.

Con la orquesta tocando en el fondo, la escena parece sacada de película de Hollywood, es como si ambos estuvieran una dimensión diferente al resto, incluso la forma en la que caminan se ve demasiado surrealista.  

Lo que ocurre después no tiene una explicación lógica, esa persona aún está a muchos metros de mí, cuando que una extraña sensación se apodera de mí, la piel se me enchina, siento como la respiración se vuelve pesada, me quedo atónita con la escena frente a mí, y como si todo empezara a transcurrir en cámara lenta, me quedo congelada cuando los ojos de ese hombre hacen contacto directo con los míos. 

Sé que suena tonto, pero ¿cómo podría hacer contacto conmigo habiendo tanta gente alrededor?, solo es necesario describirlo para darme cuenta que jamás estaríamos en la misma frecuencia, básicamente podría resumirse a que ambos estamos en universos diferentes. 

En palabras simplificadas, el hombre es como una escultura tallada por el mismísimo Miguel Angel, sus facciones son tan perfectas y armoniosas, que parece irreal, tiene el cabello castaño oscuro y debe estar superando el metro ochenta de altura, con solo una mirada puedo asegurar que debajo de ese elegante y costoso esmoquin debe tener unos músculos muy marcados, pero independientemente de todo, me deja sin poder respirar cuando esos ojos azules se topan con los míos, al principio es como si todo el mundo se hubiera detenido, pero luego se siente como si me comiera viva, como si esos ojos pudieran penetrar hasta el fondo de mi alma, no puedo moverme, no puedo respirar pero tampoco puedo romper el contacto que tenemos, se siente como si todos dejaran de existir y solo estuviéramos los dos en esta sala.

Los segundos se vuelven agonizantes, así que aparto la mirada cuando pasa frente a mí para luego llegar al estrado y empezar recitar su discurso. 

No puedo evitar tener una sensación de ansiedad, siento como si los segundos fueran eternos y casi estoy contando los minutos para que termine de hablar, y cuando lo hace, la sala se llena de aplausos y ovaciones. No puedo evitar sentirme sofocada, desde que vi a esa persona no pude evitar sentir una extraña sensación de malestar, no puedo definir lo que siento en este preciso momento, pero podría decir que es como si involuntariamente mi cuerpo se sintiera en estado de alerta o de peligro, así que salgo con rumbo al baño para refrescar mis ideas y tomar aire.

(***)

Me veo al espejo y respiro, esta es una noche importante, sé que tenemos que dar una buena impresión, y en especial al hermano de Eymi, pues nos dio esta oportunidad, así que aun cuando trato de tener ideas positivas y mi mente dice que tenemos que quedarnos, pero mi corazón dice que salgamos corriendo de este lugar.    

Con el poco de valor que me queda, salgo del baño decidida a pasar una de las mejores noches de mi vida, cuando siento que alguien me jala con fuerza del brazo y me abraza por la espalda.

- Mía- suena como una especie de gruñido ni siquiera puede gritar o reaccionar cuando siento como si me olieran el cuello, mi cerebro me dice que grite o que trate de poner resistencia, pero los músculos no me responden, y antes de que pudiera procesar lo que está pasando, siento un dolor desgarrador en el cuello.

- Aaayúden me – trato de gritar, pero mi voz no sale, no puedo moverme y empiezo a temblar, siento como los oídos se me tapan con el dolor y ardor. 

Antes de que pudiera pronunciar otra palabra, una mano cubre mi boca con su mano para que evite gritar, todo pasa tan rápido que no puedo procesarlo, jamás había sentido lo que realmente es el miedo, pero hoy aprendí el verdadero significado de esa palabra. 

De repente escucho como pronuncia una frase que me deja completamente helada.

- Nadie va ayudarte ahora Conejita, tú eres mía- escucho una voz ronca ya agitada- hueles jodidamente bien, se siente como si estuviera en el cielo…- siento como su nariz se hunde en mi cuello y trato de hablar, pero mis parpados me ganan, mis piernas empiezan a perder fuerza para mantenerme de pie, y mi último pensamiento es la cena de navidad con mi familia, y siento como una lagrima empieza a rodar por mi ojo izquierdo, cuando todo se vuelva negro y silencioso.

¿Quién iba a imaginarse que este seria el inicio de una serie de acontecimientos verdaderamente catastróficos para mí?

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