Elizabeth se había inmóvil observando por la pantalla del celular sin atreverse a preguntar por miedo a la respuestas.
-Es una amiga tuya, vino de visita es muy agradable.
-Hola Elizabeth, saludo Greace con una gran sonrisa.
-¿Qué haces ahí?
-Vine a visitarte, según tenía entendido ya deberías estar aquí.
-Lo sé, pero han ocurrido un par de improvisto.
-Bien, dijo.
-Abril, me permites hablar con ella, preguntó.
Greace se apartó para continuar con la charla.
-¿Dime qué es lo que haces ahí, aún?
-Creí que Alfred... pensó... -Me alegra mucho que estés a salvo.
-Si, tuve mucha suerte. Debes alejarte de Alfred, si te acerca más a él no podremos seguir con el plan.
-Lo sé... sucede que... hemos hecho las pases. Pero por supuesto que quiero ayudarlo.
-Si le cuentas sobre el plan el no te dejará. Yo cumpliré con mi parte por lo que has hecho por mí, pero no quiero volverme a involucrar en estos asunto a escondida de Alfred.
-Lo entiendo... encontraré la manera de hacerlo.
-Bien...
Después d