El príncipe cayó de rodillas, sus manos temblaban y su vista estaba nublada por las lágrimas que amenazaban con deslizarse de sus ojos.
Sa Hi yacía pálida en sus piernas, — aiga*(아이가 ) — balbuceó antes de perder la conciencia.
"Atrapen a las traidoras", vociferó Joon.
Con Cha muerto y su ejército derrotado la guerra parecía haber terminado, pero ese fin apenas daba comienzo a una más tormentosa; la incertidumbre de si viviría.
La joven princesa fue llevada rápidamente a la alcoba del rey para ser atendida por los mejores médicos de la capital.
***
"¿Por qué?”, se escuchó preguntar.
Un silencio siguió después de la pregunta. — digan algo, cualquier cosa; justifíquense — nadie podría entender lo devastado, confundido y traicionado que se sentía Joon en ese instante.
"¿Realmente tienes curiosidad, Joon?", pregunto Mi Soo.
"Muéstrale respeto a tu rey, ¿como te atreves a llamarlo por su nombre?", se aproximó un soldado peligrosamente.
"Déjala ", elevó u