La tensión en la oficina de Alaric era palpable.
Miró a su padre, Stephan Rider, con una mezcla de incredulidad y repulsión.
¿Cómo se atrevía ese hombre a invadir su espacio, el territorio de los Winter?
La mirada hambrienta en los ojos oscuros de Stephan le revolvía el estómago; una mirada que Alar