—¿Acaso no me estás escuchando, Orión? ¡Quiero salir ahora mismo, maldita basura! —Orión sonrió ante las palabras de Triana, mientras Jared, a su lado, lo miraba como si fuera un demente.
—¿Qué dices? ¿Qué quieres pudrirte aquí? —Orión habló con burla. Triana, consumida por la furia, se aferró a los