Nikolay es muy morboso, se toca el miembro frente a mi cara
y acercar la punta mojada de sus propios jugos. No tengo prejuicios y un asco
natural por una polla, ya lo he hecho antes por ello abro mi boca para
apretarlo con mi lengua y paladar.
Lo agarro estando acostada en la cama con las piernas
abiertas y el me mete los dedos mientras yo, rabiosamente succiono provocando
gemidos masculinos que me encantan. Me mete los dedos estando arrodillado en la
cama mientras le succiono los testículos y lo masturbo con intensidad. Las dos
nos hamacamos en un vaivén que mareaba por la intensidad del placer y con solo
sus dedos llego a un increíble orgasmo mientras el se derrama en mi boca.
—Dios mío…
Exclamo sin poder controlar mis espasmos. Rápidamente se
recupera para dejar mis piernas sobre su hombro, mi espalda contra la cama y
sus manos en mis senos agarrándolos con fuerza mientras lo miro a los ojos en
tanto va hundiéndose en mi con lentitud exasperante. Mi cuerpo, mi canal, mi
sexo no opu