NIKOLAY
La ira me recorre las venas al ver a mi hermano parado hablando con mi secretaria como si nada. Casi nunca odio, pero a este hombre le proclamó el peor de mis sentimientos por mentiroso, traidor e hipócrita.
Juro que nunca en mi vida habia odiado a una persona como odio a mi hermano, es de esos sentimientos crueles y viles que sacan lo peor de ti.
—Largo que aquí Milkan, no te quiero ver en mi casino maldito idiota—Exhortó con dureza —largo si no quieres que te saque a las patadas.
—¿Quién te crees para negarme mi dinero? —se atreve a enfrentarme— no tienes derecho, así que quiero que mes a mes me des lo que me corresponde.
Es un maldito idiota, descarado y cinico.
—Fui bueno contigo, pero a cambio recibí tu traición y no tengo la culpa que no cuidadoras tu herencia, bastaron solo cinco años para que quedaras en la quiebra y no pienso mantenerte un mes mas.
—Eres un puto resentido.
Doy un paso para reventar le la cara, pero Leana sostiene mi mano impidiendo que cometa una