CAPÍTULO 27

El viaje para la boda de Adriana y Mateo inicia en la familia, Luciana está muy ansiosa, no sabe que hará Mateo y si seguirá con esta mentira que ha creado.

Zaira que va al viaje con ellos, se siente nerviosa, necesita saber si las sospechas casi confirmadas de su cabeza, son reales y Francisco es el padre de Diana.

No va a lograr mucho, pues nada obliga a Francisco a responder o darle el apellido a Diana, pero si podría ayudar a que la relación de La loba con Luciana sea más cordial, quiere ser muy inteligente.

Luciana al llegar a casa saluda a su padre y a Mateo, a este último en forma menos formal, casi alejándose de el.

Prefiere mantener la mayor distancia posible entre los dos.

Sube a la habitación donde Adriana modela frente al espejo el vestido que eligió para el día más importante de su vida, un vestido blanco de encaje, sencillo pero con telas muy finas.

—¿Que haces aquí? Te pido que por favor mantengas la distancia de mi y de mi novio — gruñe enojada, Adriana odi