CAPITULO 69
Mariana abre los ojos ante la actitud de su esposo
— Sabes que Luciana es mi hija, que lo que pasó me dejó una marca — sus lágrimas salen por sus ojos que se sienten recepcionados.
— Precisamente ella es parte de ese pasado que dejamos atrás, del que no queremos ni debemos hablar — Pablo, su esposo la toma de los brazos, quiere que ella entre en razón y se de cuenta el daño que le hacen sus palabras.
— Nunca me voy a perdonar y tampoco te perdonaré a ti.
La loba sube a su habitación, le pide a la servidumbre que nadie la moleste, quiere estar sola.
Se mira en el espejo, nunca puede tenerlo todo, la felicidad nunca estará completa sin su hija.
****Años atrás****
Mariana pertenecía a la manada Luna Plateada, siempre hermosa y fuerte, era una de las lobas más deseadas y codiciadas por todos.
Pero ella solo amaba a un lobo, Pablo Duperly, su novio de toda la vida y con el que se casaría en un par de meses.
Pablo viajaría para cerrar algunos tratos para su manada, su padre era