~Marian~
Pasé varios días en el hospital, los médicos me revisaron y todos llegaron a la conclusión de que estaba mejor y que podía seguir mi recuperación en casa, todavía me duelen mis heridas, pero ya puedo moverme de un lado a otro con cuidado y sin tener que depender tanto de las personas. Sí me cuesta hacer algunas cosas, sin embargo, es mucho más fácil para mí hacer lo que quiero.
Mis papás me han cuidado como si fuera una niña de cuatro años que necesita ayuda y me gusta verlos juntos, me recuerda cuando no sabía toda la basura que había detrás de ellos, las mentiras y todos los secretos que hay, es como si nada hubiese pasado. Mi hermana también está pendiente de mí y no me ha dejado sola. Felipe —el amante de mamá— no ha venido a verme, pero me ha mandado chocolates para que disfrute de ellos en mi encierro.
Por otro lado, mis amigos suelen venir todos los días, aunque mi padre se queje e intente sacarlos, Stefan viene pocas veces, por su recuperación no puede estar saliendo