~Marian~
Sus labios besan los míos y sus manos me toman de la cara, estoy cediendo y recuerdo cada palabra que me dijo, así que muerdo sus labios con fuerza, logrando que se aleje.
—¡A mí me respetas! —le volteo la cara con una cachetada que le deja la mano pintada.
Su mirada se vuelve oscura y me toma de los brazos con agresividad, vuelve a besarme lleno de furia y por segunda vez lo muerdo y le doy dos cachetadas de seguido que dejan mi mano ardiendo. Me empuja hasta la pared con sus manos en mis hombros y su mirada tan cargada de rabia.
—No me vuelvas a besar nunca más. Me das asco.
Le escupo la cara y su enojo aumenta, levanta su mano y cierro los ojos pensando que me va a golpear, pero le da el puñetazo a la pared.
—¡Mierda, Marian, como te odio!
Empieza a darle patadas a las sillas, me lleno de miedo y solo puedo mirarlo tan lleno de rabia y siendo agresivo, todas las venas de su cara se le marcan y su cara está roja. Ha destrozado dos sillas en medio de su agresividad, nunca