~Luck~
Me quedo mirando a Marian mientras duerme, tiene sus labios entreabiertos y su respiración es lenta. Me pregunto cómo supo ganarme en tan poco tiempo, por más que quiera negarlo esta chica me encanta y sería una mentira ocultar lo que me hace sentir.
El hecho de pensar que se va a casar en poco tiempo hace que mi corazón se envuelve en dolor, y me gustaría explicarle y decirle lo espectacular que es, aunque tenga que fingir ser alguien que no es delante de todos, pero no puedo hacerle daño a mi hermano, realmente, está enamorado y no puedo ser yo el causante de su miseria, me dolería volver a verlo destruido como en algún momento lo vi.
—Deberías dejar de mirarme con cara de enamorado porque sí me voy a confundir.
La voz ronca de Marian me hace reaccionar.
—Ni siquiera te estaba mirando —me niego.
—Por supuesto que sí lo hacías —suelta una risita—. Ya sé lo guapa que soy, no tienes que mirarme como viejo pervertido.
—Estás loca, yo no te estaba mirando, bueno, sí, es que tiene