Después del novenario, verónica pasaría su última noche en puebla. Sola en la habitación que era de su madre, creía no tenía lagrimas para derramar. Deseaba tener a su amado a su lado para dar un poco de alivio a su dolor.
En ese momento recordó la carta que le habían entregado de parte de José Luis, verónica tomó su bolso y busco su teléfono el cual tenía días de estar apagado pues con tantas cosas y agobios no se había dado cuenta, lo conecto a su cargador y lo encendió dejándolo en una mesita de noche junto a la cama. Quería llamar a José Luis pero primero quiso esperar a que su celular cargara un poco.
Siguió buscando entre sus cosas en el bolso y halló la carta, un sobre blanco ya arrugado, lo abrió y empezó a leer la carta.
CARTA.
AMOR MIO:
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