Las familias mantienen un ambiente amigable mientras almuerzan, sin preocuparse por las acciones de Alex. Desde que comenzaron a negociar con el grupo Shaw, no ven razones para temer ninguna amenaza por parte de él.
– Hola. – Dice Magno al contestar.
– Sr. O'Donnell, buenas tardes. Lamento la molestia causada por mi nieto. Permítanme compensarlos por sus acciones. Disfruten tranquilamente con sus familias. Me encargaré de enseñar a Alex a respetar a sus mayores. Vengan a mi oficina a las 7 de la noche. – Nicolás cuelga sin esperar respuestas.
Mientras tanto, en casa, Rebecca está inquieta, explorando todas las dependencias de la casa y observando cada detalle. Entra en la habitación de Alex y se ríe al recordar algunos momentos de la noche anterior.
– Debo dejar de beber. – Murmura, riendo. – ¿Qué estoy haciendo aquí? – Se pregunta, dándose cuenta de que no debería estar allí. Examina la habitación con mirada atenta y se acerca al escritorio, notando un globo de nieve encima de él. –