—¡Oh por Dios! — Kaelyn no podía dejar de gritar de la emoción. — Juro que deseaba venir un día acá, pero aún no había podido.
—Lo sé cariño — Kaelyn levantó una ceja, sin quitar la sonrisa de su rostro.
—¿Y cómo es que lo sabes? —preguntó acercándose más a él.
—Porque me interesas de verdad Kaelyn, además que tengo la suerte que mi suegro sea como un segundo padre para mí y de que me quiera tanto, le pregunté los lugares que has visitado, y cuáles querías conocer, y esta isla estaba entre tu lista, que por cierto has viajado mucho, tenías una lista muy larga y ya casi no quedan lugares. — Kaelyn le dio un pequeño beso.
—Me gusta cumplir mis sueños, mis metas, los lugares que quiero conocer no se iban a quedar en una simple hoja. — Andrew la abrazó con pertenencia.
—Eres increíble, vamos.. — la tomó de la mano y la llevó hasta el auto que los esperaba.
Andrew había reservado un todo incluido, en una villa privada de lujo, en Kuramathi maldice, la hermosa villa, tenía una TV de p