Libia  abrio  la puerta de la  mansión  y Alana se adentro en ella. Eran la dos de la madrugada cuando esta llego y la oscuridad inundo todo, a excepción del recibidor que estaba esperando la llegada de su  hijo  y su nuera.
-¿Que haces despierta hasta ahora?
-No podia dormir . Además estoy preocupada por  usted y su marido.
-El no esta.  -La miro sorprendida.
-No.
-Creo que lo mejor es que se vayan a dormir.  les dijo Adrian que habia bajado.  Este estaba acostumbrado  a que su hijo llegara sumamente tarde. El vendra no tienen nada de que preocuparse seguro esta trabajando hasta tarde.
-Pero...
-Vayan a descansar- les dijo.
Alana suspiro, seguro que aquello que le decia su suegro no era verdad.   De pronto recordo  lo sucedido  en el salon de gimnasio en  la mansion .   Esta se dirigio a Libia.  Pidiendole perdon  por la manera en que su marido le habia hablado.
Hay cosas que  aun  no  podia evitar y era que Adriano  la engañara.   Estaba segura que este no  estaba trabajando sino qu