—¿Qué fue la chismosa que está ventilando mi vida privada?— Cuestiono tomandola por los hombros y sacudiéndola con rabia.
—Me lastimas.— Se queja ella mirándome con miedo.
—¿Viniste a decirme eso?— Cuestiono serio
—Vine a ponerme a tus órdenes, sabes que te amo y que no tengo problema en complace