Han pasado dos meses desde que me casé con Venco, y todo ha ido perfectamente. La luna llena brilla en el cielo, y el bosque está lleno de vida y energía. Mi tío y mi prima Lyra han venido a visitarnos, y ahora es hora de despedirlos, ya que regresan a su manada.
Me acerco a mi tío y lo abrazo fuertemente.
—Tío, gracias por venir a visitarnos —digo—. Ha sido un placer tenerlos aquí con nosotros, lamento que se vayan porque de verdad van hacerme mucha falta.
Mi tío me sonríe y me abraza también.
—Ha sido un placer para mí también, Ocaso —dice—. Estoy tan orgulloso de ti y de Venco. Son una pareja perfecta y tus padres estarían muy orgulloso de ti.
—Gracias, tío —digo—. Significa mucho para mí que digas eso.
Mi prima Lyra se acerca y me abraza también y le agradezco mucho al mundo recuperarla.
—Ocaso, te voy a extrañar mucho —dice—. Pero estoy tan feliz por ti y por Venco, se feliz prima, te lo mereces.
—Te voy a extrañar también, Lyra —digo con lágrimas en los ojos—. Pero sabes que sie