NARRADOR
Para Sofía y Dante, los días pasaron demasiado rápidos, al igual que para Fabiola y Daniel, pero no podía atrasar más la conversación sus padres, las gemelas aún no comparten sus planes, pero pronto todo el mundo lo sabrá.
Sofía y Dante, después de llevar las maletas de sofia a la recién relodelada casa de la familia, invitaron a Sabrina y a Fabio a desayunar fuera para hablar a lo que ellos accedieron.
El el restaurante mientras desayunan, Dante, y Sofía están muy nerviosos por lo que tienen que decirle a Sabrina y a Fabio.
Fabio esta serio, pero es porque noto la sortija de compromiso en la mano de su hija y ellos aun no le han dicho ni media palabra.
—¿Van a hablar o no? —indagó Fabio dejando su bebida de un lado.
—Si. bueno, Fabio estos días Sofía y yo nos hemos dado cuenta que lo que sentimos en verdad es amor, es por esa razón que me atreví a pedirle matrimonio a tu hija y ella acepto, ahora no nos cansaremos sin tener la bendición de ustedes dos —explicó Dan