UNA NUEVA PORTUNIDAD
Cerré mis ojos y dejé que todo pasara, al fin y al cavo que perdía, el hombre que amaba no sentía ni lo más remoto por mí, así que… que más daba. La mano de Demian se aferró a la mía, abrí mis ojos, y él solo me miraba con una sonrisa.
—¿Con esto puedo ver que no te soy tan indiferente? —entrelazo sus dedos acariciándome con sutileza y luego me beso con ternura, no fue nada posesivo ni pasional… solo fue un beso lleno de un cariño desbordante, estaba descolocada, mi corazón no latía con tal fuerza como cuando el sr me besaba, suspire con tristeza reconociendo lo mucho que me afectaba ese hombre. De repen