Alessandra comenzó a reaccionar cuando vio a el doctor Alex se asusto en la manera que este se quedo mirándola.
-¿Qué sucede?- lo miro con miedo.
-Sabes que la belleza de la mujer se encuentra en la piel.- le dijo mirándola para luego besarla.
-¡Por favor!- le suplico llorando. Alessandra se dio cuenta que era el asesino serial que estaban buscando nunca imagino que fuera alguien que trataba todos los días.
-¡Sorprendida! – le dijo Este.
- No me hagas, daño- lloraba.
Este comenzó a desnudarla para quitarle sus medias. Esta veía cada movimiento que este hacia con ella.
-Tengo que salir de aquí- pensó.
-Por favor, - le suplico.
Este busco un medicamente para inyectárselo. El le gustaba que sus víctimas apenas pudieran hablar. Pero que estuvieran conscientes.
Alex al tenerla a su merced le quito las ataduras; él le gustaba ver la agonía de sus víctimas, hasta cuando esta la libero. Lo rasguño cara, cogiendo un cuchillo medico enterrándoselo.
-¡ M*****a!-
Esta se