- Sea más específico, por favor. Ordenó Apolo, alejándose de Agatha.
- Ya no está en Ucrania. Vladímir explicó acercándose al ventanal. Él está aquí, y por mi estilo, diría que viene y no solo.
Todos los sentidos de Apolo se despertaron. Se acercó a su vez y observó el parque silencioso.
- ¿Cómo …? ¿Cómo es que no viene solo? Be gaya Agatha.
Vladímir se acercó a ella y se inclinó hacia su carita aterrorizada.
- Cuando termine toda esta historia, mi gatita, ¡asegúrate de agradecer a tu sucia amiga que habla demasiado! Siseó con enfado.
Apolo puso un brazo entre ellos y la acercó a él.
- ¡Deja para ya! Le dijo como una advertencia mientras se acercaba.
- Penélope habló demasiado, resultado que su ex pequeño gánster está en el juego.
- No es culpa suya Vladímir.
Aturdida, con la mirada perdida, Agatha negó con la cabeza como si acabara de recibir un golpe en la cabeza.
- Yo nunca dije tal cosa, solo por culpa de esta chica, el pequeño Chris no viene solo.
Los ojos negros de rabia, Apolo,