Samuel

Que le puedo pedir a la vida, realmente nada una esposa considerada, trabajadora, amorosa, excelente mamá, hermana y esposa.

Poco a poco he derribado las barreras de su vida, es un esfuerzo que aprecio mucho, los primeros meses de Alan fueron de pánico y miedos el que no se enfermara, esos los cólicos que me mataban verlo llorar, aprender a dormirlo, los pañales una odisea me equivoque de lado en varias ocaciones cuando ya lo tenia listo me acordaba que no le había puesto el talco , las primeras palabras aunque son balbuceos todo le aplaudíamos, cuidaba de mi hijo y mi esposa como un tesoro.

Como pareja hemos mejorado, cada vez que me dice que me quiere mi corazón se emociona como la primera vez que estuvimos juntos íntimamente, parecía un colegial en su primera vez, ambos estábamos nerviosos pero he decir que fue lo más hermoso, hacer el amor con la persona indicada es maravilloso, no te cansas, deseas más mucho más.

-¡Sam! Cariño despierta ¿en que piensas?– mi hermosa madr