Mientras bajaba las escaleras que lo dirigirían al sótano, lograba escuchar los gritos de Spencer llamándolo y pidiendo auxilio. Ya pudo imaginar las condiciones en las que iba a encontrarlo, así que no se extrañó cuando al entrar al lugar se encontró con que Spencer estaba atado a unas cadenas que colgaban del cielo de la habitación, estaba sin camisa y evidentemente golpeado con brutalidad, en cuanto los hombres notaron su presencia detuvieron los golpes y se alejaron del maltrecho hombre.
Spencer tosía y escupía sangre, su rostro estaba inflamado, le dolían un par de costillas, tenía el labio roto y alguno que otro hematomas en el cuerpo, en cuanto elevó el rostro hacia él lo miró con súplica.
—¿De qué va todo esto?, ¿es que acaso piensas matarme ?
—Después de lo que has hecho es justo lo que debería hacer; arrancarte la vida
—Soy tu hermano, ¿ es que acaso no piensas tener un poco de misericordia de mí, en memoria de nuestro padre?
—Odio cuando usas la memoria de nuestro p