“Cathy, Cathy…”.

Era como si Shaun no pudiera escuchar a Catherine. Seguía besándola codiciosamente como si fuera su último beso antes de separarse.

Catherine se sintió asustada, y no supo qué hacer con su beso.

Él solo la dejó ir cuando ella estuvo a punto de asfixiarse y luego la abrazó con fuerza.

“Cathy, tengo que irme debido a algunos asuntos”, dijo Shaun con voz ronca junto a su oído.

Catherine se sorprendió. Todo su cuerpo se relajó y su tono era frío. “Genial, vete rápido. De todos modos, no quiero verte todos los días”.

“Volveré lo antes posible”. Shaun le mordió ligeramente la oreja.

Ella sintió como si la electricidad la estuviera recorriendo, pero no pudo apartarlo del todo.

“Espérame”.

Shaun la dejó ir. Después de mirarla fijamente con sus profundos ojos durante más de diez segundos, se dio la vuelta y salió del baño.

Catherine se quedó debajo de la ducha, todavía sorprendida.

No sabía qué le pasaba a ese hombre. Solo se iba por un tiempo. ¿Tenía que hacer que