Chase rápidamente se interpuso entre los dos hombres. “Shaun, cálmate. Joseph solo está bromeando”.

“Pero, no estaba bromeando”. Joseph sonrió.

Shaun, que estaba siendo provocado de nuevo, entrecerró la mirada. Él se burló, “Es una lástima que ella no esté dispuesta. Es ella quien se niega a divorciarse de mí ahora”.

Después de hablar, jaló a Catherine hacia sí mismo y la miró fijamente. “Habla. ¿Quieres divorciarte de mí?”.

Catherine sonrió. “Sí quiero”.

El rostro de Shaun se puso rígido. Sus ojos llenos de ira parecían querer comérsela viva.

Ella se había negado rotundamente a obtener una prueba de divorcio hace solo unos días. Sin embargo, ahora que tenía otro hombre, quería dejarlo de inmediato.

“Pero no ahora”, continuó Catherine diciendo, “tú y Sarah me torturaron y convirtieron mi vida en un infierno. Regresé después de tres años, pero Sarah sigue cometiendo innumerables actos estúpidos. Díle que siga soñando si cree que renunciaré al puesto de Joven Señora Hill tan fácil